Cepsa: firme apuesta por ser líderes de la transición energética
Aspiran a transformarse en un productor de energía limpia y dentro de sus planes está lograrlo en esta década. Para hacerlo realidad, invertirán hasta el 2030 entre 7.000 y 8.000 millones de euros. Cepsa lleva años trabajando por convertirse en un referente en la transición energética y este objetivo lleva por nombre “Positive Motion”, un compromiso que busca crear un impacto positivo en el planeta.
En CIBITEC24 contaremos con María Molina Muñoz, directora de Estrategia de Hidrógeno Verde de Cepsa, en una mesa dedicada a este vector energético. Adelantando el contenido que desarrollará el próximo 23 de abril, nos desvela los planes más recientes que esta compañía están implementado para alcanzar su ambiciosa meta: reducir un 55% de las emisiones de CO2 y lograr una reducción del 15-20% en el índice de intensidad de carbono basado en los productos vendidos para finales de esta década. “El objetivo final es alcanzar cero emisiones netas antes de 2050”, señala.
Esta ingeniera industrial que lleva 27 años trabajando en Cepsa, nos transmite que desean ir más allá que alcanzar el famoso “Net Zero”. Uno de los proyectos que abandera esta conquista por lo renovable es “El Valle Andaluz de Hidrógeno Verde” que según cuenta “tendrá una capacidad de producción de hasta 300.000 toneladas al año y creará 12.500 empleos directos e indirectos”.
Sostiene que España reúne las condiciones para ser uno de los lugares más competitivos, y explica que “este proyecto podrá producir suficiente hidrógeno para contribuir a la independencia energética y seguridad en el suministro”.
Otra iniciativa en la que también tienen encomendado un relevante papel para impulsar la economía verde es el Puerto de Róterdam, una solución para descarbonizar la industria y el transporte marítimo en el norte de Europa. “Estamos colaborando para impulsar el primer corredor marítimo de hidrógeno verde entre el sur y el norte de España, de manera que aseguraremos la cadena de suministro entre los dos principales puertos Róterdam y Algeciras” concluye esta experta.
Biocombustibles de segunda generación
Respecto a la transición de los biocombustibles de segunda generación (2G) es decir, los que se producen a partir de materias primas residuales como desechos agrícolas o ganaderos o aceites usados de cocina, María Muñoz considera que son una “baza fundamental, para lograr la eficiencia y la reducción de la huella de carbono en sectores como el transporte pesado rodado, aéreo y marítimo”.
En este sentido, Cepsa ha dado un gran paso. En colaboración con Bio-Olis, una compañía de biocombustibles de Apical, han comenzado la construcción de la mayor planta de biocombustibles 2G del sur de Europa. Esta planta tendrá una capacidad de producción flexible de 500,000 toneladas anuales de diésel renovable y SAF (Sustainable Aviation Fuel).
Diversidad y liderazgo femenino
Para enfrentar los desafíos globales y satisfacer las necesidades cambiantes del mundo, es crucial contar con una plantilla diversa. “Aunque las mujeres han ganado terreno en el ámbito laboral, su efecto a menudo se desvanece cuando acceden a puestos directivos”, argumenta Muñoz. Cepsa se compromete a contribuir al cambio y tiene como objetivo contar con un 30% de mujeres en puestos de liderazgo. Así, buscan no solo impulsar la economía verde, sino también fomentar la igualdad de género y la diversidad en su organización.